Ga fascinado a la humanidad desde la antigüedad. Se han encontrado referencias a este mineral en textos egipcios que datan del año 3000 aC, donde se le consideró una piedra sagrada con poderes protectores. En la antigua Grecia, se creía que la turmalina sandía podía mejorar la salud y la fertilidad. En la Edad Media, se utilizaba como amuleto para proteger contra la mala suerte y los malos espíritus.
Propiedades:
Emocionales:
- Promueva la paz interior y la tranquilidad.
- Alivia el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Fomenta la alegría y el optimismo.
- Ayuda a superar la tristeza y el dolor emocional.
Espirituales:
- Conecta con la energía del corazón y del chakra del tercer ojo.
- Facilita la meditación y la conexión con el yo superior.
- Protege contra las energías negativas y los ataques psíquicos.
- Promueve el perdón y la compasión.
Físicas:
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Desintoxica el cuerpo y elimina toxinas.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Alivia dolores musculares y articulares.
Mentales:
- Estimula la claridad mental y la concentración.
- Mejora la memoria y el aprendizaje.
- Facilita la toma de decisiones.
- Promueve la creatividad y la inspiración.
Procedencia y obtención:
La turmalina sandía se encuentra principalmente en Brasil, Madagascar, Namibia y Estados Unidos. Se extrae de minas y canteras a cielo abierto. La forma de obtenerla varía según el lugar de extracción, pero generalmente se utiliza maquinaria especializada para romper la roca y extraer los cristales.
Características mineralógicas:
- Dureza: 7-7,5 en la escala de Mohs.
- Brillo: Vítreo a graso.
- Color: Verde en el exterior y rosa en el interior, con patrones que se asemejan a una sandía.
- Sistema cristalino: Trigonal.
- Composición química: Na(Li,Al)3Al6(Si6O18)(BO3)3(OH)3(O,OH).
En resumen:
El espato de turmalina sandía es un mineral con una rica historia y una amplia gama de propiedades beneficiosas. Es una piedra preciosa que se puede utilizar para mejorar la salud física, mental, emocional y espiritual.
Recuerda: La información sobre las propiedades curativas de la Rosa de Selenita se basa en la experiencia y la tradición, no en la ciencia occidental.