La rodocrosita estimula y equilibra la zona del corazón, procurando la comprensión, la autoestima y el coraje. Es una piedra que ayuda a armonizar el mundo interior a través de la liberación emocional. La rodocrosita representa el amor desinteresado y la compasión. Ayuda a activar la vitalidad y a elevar el estado de ánimo. A nivel curativo refuerza el corazón y los pulmones.
La rodocrosita es un carbonato de manganeso perteneciente al grupo de los carbonatos. Normalmente contiene calcio y hierro, y algunas veces también magnesio. Suele ser de color rosa, aunque también puede ser de color gris, amarillenta o marrón. Es muy apreciada por sus bonitas ondulaciones bandeadas de diferentes tonalidades. En Argentina la rodocrosita también toma el nombre de «rosa del Inca» por estar asociada a leyendas y mitos sobre los incas. Su nombre viene del griego «rhodokhros», que significa «de color rosa».
La rodocrosita se encuentra en filones hidrotermales, en depósitos metamórficos y en depósitos sedimentarios de yacimientos de hierro y manganeso. Los cristales de rodocrosita son romboédricos y poco frecuentes. Suele aparecer en agregados esféricos, reniculares y radiales. También hay rodocrositas de crecimiento estalactítico y en forma compacta, costrosa.
Yacimientos: Argentina, Estados Unidos, Sudáfrica, Rumanía, Francia, Gabón, México, Rusia y Japón.