Un guardián de la salud y la energía
Reseña histórica:
El espato de epidota, también conocido como epidota o pistacita, tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad. Se han encontrado vasijas y amuletos hechos de este mineral en tumbas egipcias que datan del año 3000 aC En la antigua Grecia, se creía que la epidota tenía poderes curativos y se utilizaba para tratar problemas de visión y de la piel. Los romanos también apreciaban este mineral y lo utilizaban para decorar joyas y objetos de lujo.
Propiedades:
Emocionales:
- Promueva la paz interior y la tranquilidad.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Fomenta la confianza en uno mismo y la autoestima.
- Ayuda a superar la tristeza y el dolor emocional.
Espirituales:
- Conecta con la energía del chakra del corazón y del tercer ojo.
- Facilita la conexión con la tierra y con la naturaleza.
- Protege contra las energías negativas y los ataques psíquicos.
- Promueva el equilibrio y la armonía.
Físicas:
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Mejora la digestión y la absorción de nutrientes.
- Regular la presión arterial.
- Alivia dolores de cabeza y migrañas.
Mentales:
- Estimula la claridad mental y la concentración.
- Mejora la memoria y el aprendizaje.
- Facilita la toma de decisiones.
- Promueve la creatividad y la inspiración.
Procedencia y obtención:
El espato de epidota se encuentra principalmente en Austria, Brasil, China, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, México, Noruega, Pakistán, Rusia y Sri Lanka. Se extrae de minas y canteras a cielo abierto. La forma de obtenerlo varía según el lugar de extracción, pero generalmente se utiliza maquinaria especializada para romper la roca y extraer los cristales.
Características mineralógicas y físicas:
- Dureza: 6-7 en la escalada de Mohs.
- Brillo: Vítreo a graso.
- Color: Verde, verde-amarillo, verde-azul, marrón, gris, negro, incoloro.
- Sistema cristalino: Monoclínico.
- Composición química: Ca2Al2(Fe3+,Al)(SiO3)3(OH).
- Otras características: Puede ser transparente, translúcido u opaco.
Recuerda: La información sobre las propiedades curativas de la Rosa de Selenita se basa en la experiencia y la tradición, no en la ciencia occidental.