Sustentador activo de la exploración espiritual y conector con las fuerzas espirituales superiores. Potenciador de la visión profunda. El aura FUEGO nos hace capaces de responder, elevando nuestra vibración y nuestro espíritu, e impartiendo la habilidad de afrontar los desafíos de la vida con ecuanimidad y buen ánimo.
Mentalmente nos ayuda a analizar y categorizar, alineando claridad, intuición y perspectiva para que trabajen como una sola y armónica fuerza. Emocionalmente, dispersa los estados de ánimo oscuros y aligera los baches emocionales, suavizando los altibajos y produciendo un estado de equilibrio emocional a largo plazo. Se utiliza mucho en casos de traumas psicológicos que han estado enterrados durante demasiado tiempo.
Al unir los chakras base, sacro y del poder, limpia nuestro flujo energético, recarga nuestra energía y estimula la creatividad, particularmente cuando ésta está bloqueada por la crítica o la desaprobación.
Es especialmente útil en esos casos en los que la persona se ha visto obligada a reprimir sus habilidades de visión o a cerrar su tercer ojo, ya que ayuda a aterrizar estas capacidades y a manifestarlas durante la vida cotidiana sin que sean un lastre.
Su cálida y abundante energía estabilizar el vínculo entre los cuerpos físico y sutil. Su poder de penetración logra recargar y vigorizar el funcionamiento celular, y de impartir una gran fuerza física y psicológica. También se considera un potenciador sexual. Oxigenador de la sangre, ayuda en los casos de anemia y de problemas de hígado o bazo.
Perfecto para terapias contra la represión y liberación de poder. Es excepcional para los que se aventuran por primera vez en el mundo de la meditación y la visualización. También se recomienda para aquellos que buscan el estado de iluminación, o que quieren sumergirse en estados de meditación que requieran una elevación de la vibración.